�A diferencia de lo que pasa en la Justicia provincial, en donde no hay orden de mérito y la Corte se reserva una enorme cuota de discrecionalidad en los concursos de ingreso de personal, en la Justicia Federal sí se utiliza un sistema de puntaje para evaluar quiénes son los más idóneos para acceder a un puesto laboral. Es, por ejemplo, para cubrir cargos de personal de maestranza, técnicos administrativos y jurídicos.
En el Poder Judicial de la Nación, por una norma aprobada en mayo de 2013, se puso en marcha la ley de “Ingreso democrático e igualitario de personal”.
La particularidad es que, por ejemplo, para cargos de técnicos administrativos y jurídicos hay exámenes. Para los primeros incluye una prueba de conocimientos prácticos de informática y otra de tipeo. Y para los otros contempla una evaluación escrita de oposición sobre temas jurídicos y valoración de antecedentes. Luego se confecciona una lista, de acuerdo al puntaje, y de ahí se cubren las vacantes.