Con un despliegue de un arsenal de juguetes, una veintena de vendedores ambulantes coparon algunas veredas del microcentro sanjuanino en casi toda la jornada de ayer aprovechando la víspera del Día del Niño, a pesar que está prohibido -ordenanza 9.642- asentarse en un lugar y sólo pueden hacerlo caminando, siempre que tengan el carnet municipal que los identifique como tal. El Centro Comercial y varios propietarios de negocios céntricos criticaron la pasividad de los inspectores.
Lo llamativo, es que el director de Inspecciones, Daniel Montiel, dijo a este diario que no tenían ninguna autorización especial los vendedores: “Ellos deben acatar lo que dice la normativa, así que no pueden estar fijos en ningún lugar”. Sin embargo, los inspectores que estuvieron afectados -en total 22 que trabajaron de corrido de 9 a 21- fueron más permisivos y dejaron que se asienten con su mercadería, pero con la condición que no ocupen mucho espacio de la vereda, algo que se cumplió a medias (foto).
Por su parte, Alberto González, presidente del Centro Comercial se quejó y dijo que “el viernes le pedimos un refuerzo a la municipalidad para que no ocurriera lo de todos los años, pero a la vista está que todavía hay que pulir algunas cosas”. Esta vez, a diferencia de otros años, la cantidad de vendedores ambulantes fue sensiblemente menor a la de otros años. “No puede ser que uno pague los impuestos todo el año, que se tenga que comer varias inspecciones de AFIP y que al frente de tu negocio vendan lo mismo que vos que cumplís con la ley. Esto sólo ocurre solamente en este bendito país”, dijo enojado un comerciante de la zona de avenida Libertador y Rioja, que vende artículos de regalería y que en la vereda tenía instalados 2 ambulantes.

