Que el amor no tiene edad es una frase trillada, pero no por eso menos cierta. Este sentimiento llega en plena juventud pero también cuando se transita el último tramo de la vida.
En esta nota 3 parejas cuentan cómo Cupido los flechó muy jóvenes y compartiendo la misma profesión. Se trata de Giselle Aldeco (cantante) y Jonatan Vera (guitarrista de folclore); Mikaela (cantante) y Facundo Gaillez (percusionista); y de Pablo Flores y Anita Recabarren Yanzi (ambos integrantes de la comedia musical Clann).
Y otras 2 parejas hablan sobre cómo es volver a enamorarse después de los 60 años, luego de haber tenido una historia de amor anterior. Se trata de María Crespillo, de 78 años y Américo Gómez, de 87 años; y Elvira Macías, de 65 años, y Elio Arce, de 67. Ambas parejas coincidieron en que el amor en la tercera edad es el más puro y sincero.
Tonada para enamorar
Giselle Aldeco y Jonatan Vera tienen apenas un año de novios. Se conocían del ambiente folclórico donde ambos ocupan un lugar destacado, ella como cantante (canta desde los 15 años y ahora es finalista de Soñando por cantar) y él como guitarrista (junto a Susana Castro, Alquimia cuyana, Arche Trio y dueño de la guitarra que usó Santaolalla en el Auditorio), pero eran sólo amigos, hasta que se enamoraron al abrigo de peñas y actuaciones a las que Jonatan comenzó a llevarla, bajo el "sano pretexto" de que "ella no tenía con quien ir".
Son románticos, algo celosos y formales, como cuando Jonatan decidió conversar con el padre de Giselle (su manager además), para que le diera el visto bueno a la relación.
Para ellos la música además de su profesión, es el modo en que manifiestan el amor que se tienen. "Somos una pareja muy musical" dice, Giselle (21), para resumir que se dedican canciones todo el tiempo- en privado y en público- como Serenata del novecientos cantada por la riojana Bruja Salguero, o Mi amor en una tonada, que el músico le grabó interpretada por él y se la dejó de sorpresa en el celular. Aunque actúan juntos de vez en cuando prefieren "no mezclar las cosas", porque están en proyectos diferentes que quieren mantener. Así en las presentaciones de cada uno se habituaron a ser "el novio/a de" y a aplaudir desde la platea.
Una historia sobre tablas
Pablo Flores y Anita Recabarren Yanzi tienen 22 años, hace un año que son novios y además socios en Clann, un elenco independiente de comedia musical. Se conocieron en una juntada cuando tenían 18 y estudiaron juntos en la academia de Valeria Lynch. "Cuando la conocí, la escuche cantar y pensé, es ella" recuerda Pablo sobre cómo se sintió flechado por el talento de Anita, pero fueron muy amigos primero hasta que se dieron cuenta que estaban enamorados.
Romántico y atento, Pablo es afecto a realizar regalos poco convencionales, que sabe que le gustarán a su amada. "Una vez le regalé una varita mágica de Harry Potter, ¡la original! porque ella siempre decía que de chica le hubiera gustado tenerla’ relata entusiasmado este joven, Pablo que es director de sus propias obras musicales, donde él y Anita actúan (El fantasma de Canterville y Bajo el mar son algunos de los títulos) y aseguran que son "muy profesionales".
"En el trabajo soy muy obediente, después de todo él es mi jefe también, pero cuando tengo una opinión distinta, la expreso de inmediato" explica Anita, que considera necesario encontrar un espacio para la pareja más allá del trabajo. "A pesar de que lo que hacemos ocupa casi todo nuestro tiempo, siempre encontramos un espacio para nosotros mismos, planeamos alguna salida, a cenar, algún regalito, una película. Él siempre me sorprende con algo, es muy romántico y dulce".
Rock & romance
Él es músico. Ella, cantante y hace dos años que son novios. Él confiesa que iba a sus shows y que ella le gustaba. Con el tiempo, Facundo Gaillez (ex integrante de Mamá Perfecta y hoy en King of Banana) se acercó a ella en un boliche, conversaron y se ganó a la "linda chica". "Yo estaba con mal de amores y él me habló tan simpático…" recuerda Mikaela, quien saltó a la fama después de ganar junto a Titi Fernández Cantando por un sueño en 2007.
Después de una previa larga, se pusieron de novios hace dos años y sus profesiones son un motor para la relación. "Lo que nos hace estar juntos es que tengamos la música en común, porque si yo no fuera de este ámbito se me haría difícil tolerar los conciertos, porque para quien no está en esto, eso es estar de joda" reflexiona Mikaela, que en el amor se confiesa romántica . "Yo puedo ser muy rockerita y qué sé yo, pero a todas nos gusta que nos traigan una flor robada del vecino. Nos llena, nos alegra el día" dice mientras Facundo- que admite que "prácticamente" no es romántico- se defiende, opinando que "es romántico un hombre que cocina todos los días. Eso también es amor y romanticismo" dice, y ella recuerda un cena a la luz de las velas que preparó para él en una terraza hasta donde subió un par de sillones. Aunque los dos están en ámbitos de mucha vida nocturna, con fans y todo, aseguran que no son celosos y que la confianza es fundamental en el trabajo que tienen.