"Y vivieron felices para siempre" es la frase utilizada hasta el cansancio en los finales de los cuentos románticos, pero no siempre concuerda con las historias de amor. Al menos en las que circulan en la provincia desde hace décadas y que con el tiempo se transformaron en leyenda. Quizás sea el tono trágico de finales teñidos de muerte lo que hizo que estas historias sigan arraigadas en el imaginario popular. Verídicos o no, estos cuentos que pasaron de boca en boca tienen los condimentos de cualquier best seller romántico: amor, sangre, muerte e infidelidad. Historias que salen a la luz hoy, cuando en todo el mundo se celebra el Día de los Enamorados.

A la hora de hacer un rápido recorrido por las leyendas locales de amor cuyo final fue la muerte, la que lleva todo el protagonismo es la de la Difunta Correa. Al mejor estilo de los culebrones de Alberto Migré, la historia cuenta que esta mujer se lanzó al desierto para buscar a su marido que se había ido a la guerra. En la travesía, con su hijo en brazos, Deolinda murió. Con el correr de los años, esta mujer se trasformó en la mayor generadora de milagros de la zona. Sin embargo, no hace falta más que indagar un poco en el sitio oficial del Santuario de la Difunta Correa, para descubrir algunos datos que aportan más atractivo a esta historia de amor con final negro, que pudo haber ocurrido entre 1840 y 1850.

Según esta fuente, Deolinda era joven y linda y el comisario de la zona le había "echado el ojo". Cuando una tropa montonera reclutó a su marido a la fuerza, la mujer temió por su integridad. Siendo fiel hasta sus últimas consecuencias, salió en busca de su marido, pero murió de sed en el camino. La leyenda cuenta que se le dieron vuelta los médanos después de una tormenta y que estuvo dando vueltas en círculos durante días. Como para sellar esta leyenda, su última expresión de amor se manifestó en el abrazo que le dio a su hijo, mientras fue muriendo de sed y aún así lo siguió amamantando.

En una tierra donde sobran los relatos de fantasmas que aparecen hasta en el Centro Cívico, no puede faltar una historia de amor que se relaciona con las apariciones. Es entonces cuando viene de inmediato a la memoria el fantasma de la Chacarilla. Los historiadores sanjuaninos dicen que en la batalla de la Chacarilla, librada por Nazario Benavides y el General Acha en 1841, murió la novia de un importante soldado unitario. Así surgió el mito de que el fantasma de la mujer aparece en la zona. Cierto o no, la mayoría de los vecinos en esa zona de Rawson afirma haberla visto o escuchado alguna vez.

El historiador César Guerrero describió a la chica como rubia, linda y joven. Según Guerrero, el capitán Lorenzo Donogan se había enamorado de la hija de Doroteo Peralta y le había prometido amor eterno. Días más tarde se produjo la batalla de la Chacarilla. Donogan fue herido y la chica corrió a socorrerlo. El enemigo tendió una emboscada y persiguió a la pareja que intentaba escaparse. En el camino, la chica cubrió al capitán para evitar que le dispararan y se clavó en el pecho su propia bayoneta. Con las últimas fuerzas, intentaron llegar a la casa de su padre para pedir ayuda, pero pocos metros antes de llegar, el capitán recibió otro ataque. La chica corrió la misma suerte. Guerrero escribió que "con el último esfuerzo para sostenerlo, Catalina tomó el arma de Lorenzo y mató al lanceador".

Pero no todas las historias de amor (imposibles la mayoría) que terminan con la aparición de fantasmas tienen un argumento tan puro y blanco. Al menos eso es lo que demuestra la leyenda de la Novia del Diablo, muy difundida en Valle Fértil. El historiador Edmundo Delgado contó que en esa zona es un mito muy conocido. La historia cuenta que una chica hermosa se enamoró de un forastero que había llegado al pueblo. El hombre, también atractivo, la sedujo con sus dones para tocar la guitarra. La chica se enamoró perdidamente de él, pero un día desapareció. Cuenta la leyenda que después de un tiempo la encontraron y que su cuerpo no tenía alma. Ahora, es usual escuchar anécdotas que tienen que ver con la aparición de una hermosa mujer vestida de novia, entre las sierras, que enamora a los hombres para robarles el alma.

Historias verdaderas

Las historias de amor con final trágico no son exclusivas del mundo de la leyenda o los cuentos que pasan de boca en boca. San Juan también fue testigo de situaciones capaces de formar parte de las mejores novelas policíacas. Aunque se guarda bajo 7 llaves el nombre del aviador (dicen que es para no afectar a la familia), que mató a su bella esposa y luego se suicidó, esta historia todavía corre de generación en generación, aún cuando ocurrió en la década del "40. Dicen que el hombre, de buena familia sanjuanina, descubrió que su esposa era infiel. La llevó al río San Juan y la mató. Se dice también que el aviador no pudo con la culpa y ese mismo día se suicidó en un molino que había cerca de lo que hoy es el Parque de Mayo.

Un final similar tuvo la aviadora Miriam Stefford. La diferencia es que ella no se suicidó. Tampoco era sanjuanina, pero su avión se estrelló en Marayes en 1931, mientras ella lo piloteaba. Hasta ahí parecería una historia más de las crónicas policiales vinculadas con las tragedias aéreas. Sin embargo, las versiones sobre el accidente estuvieron teñidas del más ríspido sensacionalismo, afirmándose que el accidente había sido provocado por el esposo, Barón Biza. Éste dedicó a la memoria de Stefford un colosal monumento que hizo en el campo familiar. Un obelisco de hormigón de 82 metros de altura. La historia de horror no terminó con la muerte de una de las primeras aviadoras del país. "Dicen que Barón Biza se casó con la bellísima Clotilde Sabattini, jovencita de la alta sociedad argentina e hija de un notable político cordobés. Un día, en un desproporcionado ataque de celos, coincidiendo con los momentos de mayor apogeo del escándalo creado por una de sus horrendas novelas satánicas, Barón Biza desfiguró la cara de Clotilde con una botella de ácido sobre su rostro", dijo la historiadora María Julia Gnecco. Poco tiempo después, el hombre se suicidó.