Una situación rara, inesperada ocurrió con el Airbus 330-200 de Air France, dijo a Télam Gerardo Quadro, experto en aviación.

“Es probable que una explosión interna dentro de la aeronave haya ocasionado una descompresión expansiva y haya caído en segundos al océano en una diversidad de pedazos muy amplia”, dijo Quadro.

“El Airbus 330 es un avión que opera con unos amplios márgenes de seguridad, con combustible de reserva como para volar hacia un aeropuerto alternativo en caso de un inconveniente.

Indicó además que “si el avión cayó al océano será muy difícil ubicar la caja negra ya que las ondas son muy difíciles de percibir bajo el agua”.

Un capitán de Air France que opera rutas de larga distancia y aceptó hablar con Reuters en condición de anonimato, dijo que era improbable que un rayo por sí solo haya causado el presunto accidente.

“No creo que un rayo pueda provocar un cortocircuito que interrumpa todos los sistemas eléctricos del avión. Las pruebas de vuelo han resistido 30 rayos a la vez y nunca ocurrió nada”, dijo el piloto.

Es más probable, dijo, que el avión haya sufrido una falla en su sistema eléctrico que haya apagado sus radares y sistemas de comunicación, dejándolo invisible y más vulnerable ante tormentas y fuentes corrientes de aire laterales.

Los rayos son fenómenos muy comunes, pero los aviones como el A330 son construidos con un metal que es capaz de resistirlos. La corriente masiva pasa a través del fuselaje de metal y puede arquearse hacia la tierra sin provocar daños.