�En 2009 en San Juan se impulsó un proyecto similar al de Llanos pero nunca fue tratado por la Legislatura.
El proyecto local fue obra de la diputada oficialista Lucía Gómez, que buscó generar un registro de números telefónicos de personas que no quieren recibir mensajes de telemarketing. Luego, las empresas tendrían la obligación de consultar el registro cada tres meses y serían sancionadas si llamaban o enviaban mensajes a aquellos que se habían negado a recibirlos. El proyecto “Registro No Llames” fue dirigido a empresas provinciales, nacionales o multinacionales, que hacen distintas campañas de telemarketing, es decir, que utilizan la comunicación telefónica a través de celulares para publicitar, ofrecer, vender o regalar bienes y servicios.