Una de las consecuencias más grandes que vivió
Sin embargo no hay que decir que las grandes empresas de la cal salieron intactas de la crisis internacional. Tal como afirmó TEA en DIARIO DE CUYO hace casi dos años y medio, “en octubre y noviembre (de 2008) las ventas mermaron un 25%”. Con esa caída en las ventas directamente trabajaron con su producción y no les compraron más a las caleras chicas.
