Si bien en la mayoría de los balotajes se impuso el candidato que había salido segundo en la primera vuelta, el resultado nunca se revirtió luego de una diferencia de votos mayor al 12 por ciento en el primer turno. En 1991, en Tierra del Fuego, el candidato del Movimiento Popular Fueguino (Mopof), José Estabillo, sacó 45,6 por ciento en la primera vuelta y se impuso con el 49,3 en el balotaje. El otro es el de Corrientes, en 1997. Pedro Braillard Pocard (Partido Nuevo) se convirtió en gobernador tras ganar 48 a 19 por ciento en primera vuelta y 70 a 30 en el balotaje. Entre las elecciones en las que el segundo terminó primero está la de 2003 en la ciudad de Buenos Aires. Entonces, Aníbal Ibarra se impuso en el balotaje frente a Macri, con el 53,5 por ciento de los votos, pese a que en la primera vuelta había perdido 37 a 33. Lo mismo pasó en Chaco, en 1995. El radical Angel Rozas ganó el balotaje con el 50,8 por ciento de los votos luego de haber perdido 40,8 a 28,8 en la primera vuelta. En Corrientes, en 2001, el radical Ricardo Colombi batió a Raúl Romero Feris, con el 51,2 por ciento, luego de un primer turno en el que había perdido por dos puntos. El radical Carlos Maestro ganó en la gobernación en la provincia de Chubut en 1991 luego de quedar casi 19 puntos por debajo del Partido Justicialista en la primera vuelta electoral. Las otras tres elecciones en las que se dio vuelta el resultado en el balotaje son las de 1999, 2003 y 2011 en Tierra del Fuego. En 1999, el menemista Carlos Manfredotti le ganó al radical Jorge Colazo, tras perder en el primer turno. Cuatro años después, Colazo se tomó revancha de Manfredotti, pese a haber perdido en primera vuelta. Este año, Fabiana Ríos resultó reelecta tras su fracaso en primera vuelta.