Previo a la etapa de digitalización de los libros, la persona que requería algún acta, por ejemplo de nacimiento, debía concurrir ante las oficinas centrales del Registro Civil, donde están archivados todos los libros una vez que se han completado. Se debía esperar el turno correspondiente, según la hora en la que hubiera llegado, se pagaba un estampillado de 5 pesos por un acta de nacimiento o 10 pesos por un acta de matrimonio. Y allí le informaban cuándo debía volver a buscar la fotocopia certificada, que la debían buscar en el libro correspondiente. El trámite podía durar como mínimo 2 días hábiles o hasta una semana como máximo.