Antonia, la hija menor de Macri, fue el termómetro que marcó la temperatura del encuentro del Papa con el presidente. La niña de 5 años llevó un gracioso cuestionario para Francisco que hizo las delicias del Papa.
Tras la reunión privada entre el Bergoglio y Macri, Antonia le preguntó a Francisco si tenía papá y mamá, a lo cual el pontífice le respondió que sí pero que ‘estaban en el cielo’, relató Macri en la conferencia de prensa posterior.
La pequeña, que fue toda vestida de blanco, también le preguntó a Jorge Bergoglio si dormía con la misma ropa blanca con la que se lo ve habitualmente, lo cual despertó las risas del pontífice, quien le explicó que para dormir él también usaba pijama. La última pregunta de la hija de Macri y Juliana Awada al Papa fue si ‘comía comida’, a lo cual Francisco respondió: ‘La misma que vos’. ’Fue un momento muy gracioso. El Papa se rió mucho con el cuestionario’, contó Macri. El mandatario ya había contado que el mismo Papa le había solicitado expresamente que llevara a Antonia para el segundo encuentro en un sala anexa al aula Pablo VI. Pero Macri no solo llevó a Antonia: también sumó a la comitiva a Agustina (de 33), hija mayor del Presidente y fruto de su primer matrimonio con Ivonne Bordeu; y Valentina (de 13), que Awada tuvo con el conde belga Bruno Barbier.
