Quinientas mil botellas mensuales, 200 hectáreas de viñedos, 400 empleados en distintas provincias, una planta de 20.000 metros cuadrados. Las cifras hablan a las claras de lo que es Bodega Putruele, que nació hace 55 años con apenas una capacidad de 500.000 kilos y hoy es una de las más importantes de la provincia, con un proyecto de champañera que le permitirá dar otro salto hacia arriba. Para Carlos Putruele, hijo del fundador, la clave es simple: la pasión por querer hacer vinos.

Carlos Putruele llegó de Buenos Aires en 1950 y ocho años después le dio vida a una bodega trasladista en San Martín, que hacía vinos básicos. La evolución en las primeras décadas fue lenta pero constante, hasta que la explosión se dio en la década del "90. Carlos Putruele (hijo) adquirió maquinaria para empezar a fraccionar y tras las primeras pruebas, salió la primera producción en agosto de 1995. Si bien el fundador participó de ese gran cambio, no pudo llegar a verlo cristalizado pues falleció unos meses antes del fraccionamiento inicial. El vino que sacaron aquella vez se llamó Borjas Blancas, un corte que por entonces era llamado Chablís y Borgoña, con una partida inicial de sólo 36.000 botellas.

Pero eso era el principio, porque al año siguiente nació el vino emblema de la empresa, Finca Natalina. "Es un vino para todos los días, de muy buena calidad y excelente precio. Tuvo una rápida aceptación y de hecho, en la Vinandino 2011, fue elegido como el mejor vino para todos los días. Nosotros somos apasionados por lo que hacemos, mantenemos la tradición de que el bodeguero habla personalmente con los viñateros y proveedores y en la bodega nos conocemos todos como una gran familia. El éxito no lo logra una persona, lo logra un conjunto de personas, que se aúnan y tiran para el mismo lado", dijo Carlos Putruele.

Los vinos de la bodega se distribuyen en todo el país, pero también se pueden encontrar en China, Finlandia, Rusia, Brasil y Uruguay, entre otros.

Por otro lado, además de su impresionante complejo elaborador y fraccionador, Bodega Putruele se prepara para presentar su nuevo emprendimiento: fraccionar champán. Actualmente está montando la maquinaria, importada desde Italia, que le permitirá tener el equipo más moderno de este tipo en la provincia. Está tan avanzado el proyecto, que en la empresa estiman que lanzarán la producción en 60 días, con un extra brut marca Finca Natalina y un tardío dulce natural que se llamará Putruele.