La resolución de la jueza Rubia fue apelada por la empresa Barrick y la causa deberá pasar a estudio a alguna de las dos salas de la Cámara Laboral. Esto significa que el fallo no está firme y si las partes siguen presentando recursos, puede llegar a ser analizado hasta por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es decir, hasta que el fallo sea confirmado (si es que eso llegara a suceder) pasarán años para que el Legislativo local pueda sancionar una norma para el reparto de ganancias en un plazo de un año, tal cual lo pidió la jueza.
Frente a la resolución, la empresa Barrick emitió un comunicado el miércoles pasado, en el que señaló que “para el caso de que esta decisión terminara manteniéndose en todas las instancias judiciales y en caso de procederse al dictado de la reglamentación ordenada en el mismo, por el carácter general de las normas, deberá comprender no sólo a nuestra compañía sino a toda empresa”.
