Hablar del choque Argentina-Chile en cuartos de final ineludiblemente
trae a recuerdo aquel fatídico partido entre ambos del Mundial 1989, cuando los argentinos sufrieron una de las derrotas más dolorosas que se recuerde en el hockey. Y justamente en San Juan. Con Argentina como uno de los candidatos al título y con un Chile que, en teoría, era un peldaño más para lograr ese objetivo. Con los años volvieron a enfrentarse otras veces y Argentina siempre ganó. Pero aquella noche, con ese tiro a 11 segundos del final de Rodríguez que descolocó al arquero Hidalgo, fue la hecatombe. Hoy el cuarto de final se repite. Aunque este equipo argentino tiene a varios jugadores con experiencia. Aquel era dominado por la juventud. Todo un pecado.