Más de mil millones de personas verán mañana en vivo la boda entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton, atraídas por la pompa, tradiciones y el encanto que genera la monarquía aún en sociedades muy republicanas. Aún Argentina, el último país en mantener una contienda bélica con Inglaterra y que continúa con sus reclamos por Malvinas, sumará unos cuantos puntos a esa audiencia que seguirá a través de televisión e internet la llamada “Boda del Siglo”, aunque falten casi 90 años para que termine el siglo XXI.