Esa amarga sensación de gusto a poco. Eso es lo que contagió el empate sin goles en este estreno de San Martín en el Torneo Final. Porque si bien el punto fue obtenido frente a un grande como San Lorenzo, la igualdad poco aportó para cortar esa racha esquiva de victorias de 9 fechas sin triunfos, sumando apenas milésimas para la feroz pelea que mantiene contra el promedio de los descensos. La mejor imagen de San Martín estuvo en el primer tiempo porque en esos primeros 45’ manejó más y mejor la pelota, siendo dueño de las mejores ocasiones frente a un San Lorenzo muy tímido, demasiado conservador. A los 10’ Osorio apareció en el área tras un centro de García y definió, pero le cobraron un dudoso offside. Esa fue la primera llegada a fondo. San Martín era más en ese inicio y García tuvo una opción de cabeza, pero desviada. A los 20’ Jorge Luna probó de media distancia pero su remate se fue apenas por encima del travesaño del arco de Migliore. Y, a los 23’, llegaría la más clara de este primer tiempo cuando Osorio se acomodó en el área y definió cruzado, pero su remate se fue desviado. Era el momento y el Verdinegro lo dejó pasar. Luego, con el correr del propio partido lo terminaría lamentando.

En el segundo tiempo, San Lorenzo se animó algo. Se adelantó y le peleó la posesión de la pelota a San Martín, se la ganó y si bien no lo complicó a fondo, bastó para controlar la ansiedad sanjuanina. Y ahí fue donde apareció el punto flaco para el conjunto Verdinegro: la falta de audacia. Desde el banco, su técnico no apostó nada más que al cambio posición por posición. Nunca varió el modelo, no arriesgó nada y así terminó siendo muy previsible en todos sus movimientos. Eso tendría sus costos en el marcador, pese a que pasados los 30’ de esta primera parte, pudo haber abierto el marcador tras un cabezazo de Alarcón que Migliore no resolvió bien y en el rebote no la pudieron meter. San Lorenzo tuvo la suya en los pies de Aguiar, pero el travesaño lo dejó sin nada. Pasó el debut para San Martín y el saldo fue insípido. No perdió, pero tampoco ganó y eso, dado todo lo que se juega, puede tener costos muy altos en el futuro.