�Poco antes de las 13, cuando llegó el último de los gobernadores (el neuquino Omar Gutiérrez), Macri comenzó el almuerzo (que duró más de dos horas y en el que comieron asado) en una gran mesa rectangular con todos los mandatarios provinciales. La primera en llegar fue la gobernadora de Tierra del Fuego, la kirchnerista, Roxana Bertone .Hubo un consenso importante en que lo único que creció en los últimos tiempos en las provincias es el trabajo público y eso llegó en muchas a estar en una situación de quiebra. Y el otro tema común es la preocupación por el avance del narcotráfico, que se mira a la distancia como un problema de Rosario o de Salta, pero es un problema de la Argentina entera. Las ramificaciones del avance en esta década del narcotráfico han sido muy graves.