“Hacía un mes que junto a Cardozo veníamos entrenando penales y tiros libres con Ramírez y otro arquerito de la cuarta. Cuando lo puse, sabía lo que hacía y el Carbonilla, muy tranquilo me dijo “quedesé tranquilo profesor que no me hacen ningún gol´. ¡Lo que me dijeron cuando lo saqué al Pancho! De todo, menos bonito. Carbonilla era un arquero que se ubicaba muy bien y que tenía mucha agilidad para estos remates. Atajó dos y el tercero se fue afuera. Después, Cardozo nos dio la clasificación, ¡Que lindo momento! ¡Que lindo recuerdo!”.
Alberto Naveda – Jugador del equipo
“Es un momento inolvidable. El Carbonilla era de esos arqueros que se agrandaban en el arco y achicaban a los rivales. Todo el mundo pensaba que si íbamos a penales, estábamos en el horno. Nosotros, y José (Suárez) más que nosotros tenía una confianza enorme en Ramírez y Cardozo. Finalmente ganamos y disfrutamos de una alegría inmensa. Teníamos un gran equipo y no merecíamos quedarnos afuera por los penales. Hicimos una gran campaña en ese Regional y sufrimos hasta el final. En ese instante, Carbonilla se hizo gigante”.
Walter Cavalli – Periodista
“Yo tenía 11 años y, como vivía cerca de la cancha de San Martín, era uno de esos hinchas incondicionales del Verdinegro. Había sido un partido duro y en los penales todos estábamos con el corazón en la boca. Al Carbonilla ya lo había visto atajar penales. Ese día estaba todo vestido de negro. Metía miedo. En los dos primeros penales fue a su izquierda, justo donde los había tirado el rival. Y los atajó. En el tercero, el ejecutor cambió de palo pero se le fue. Ganó San Martín y el Carbonilla fue el héroe. En lo alto de la popular (que hoy es la platea Este) festejé con mis amigos por lo menos por una hora”.
