El entrenador de River, Leonardo Astrada, aseguró que la decisión de Ariel Ortega, de dejar la concentración por problemas particulares, en la previa del partido ante Lanús, “fue un golpe duro”. “Lo de (Ariel) Ortega fue un golpe duro para nosotros. Siempre me interesó la parte humana, porque si Ariel está bien nadie lo puede discutir. Vamos a hacer lo posible para que esté bien, pero depende de él”, aseguró el DT.

El Jefe advirtió que el resultado adverso ante el ´Granate´ nada tiene que ver con el golpe que haya acusado el plantel tras un nuevo capítulo en los vaivenes emocionales de Ortega. “Ariel (Ortega) es una persona muy querida, pero nosotros tenemos que aislarnos para hacer las cosas bien dentro del campo de juego, y el equipo respondió”, sostuvo.