Son productos en fórmulas cremosas o fluídas que contienen un pigmento que cuanto se pone en contacto con el aire y al unirse con los aminoácidos de la epidermis, logra oscurecer la piel. Se trata de una acción sobre la superficie cutánea por lo que no afecta al sistema de producción de melanina.

El color desaparece gradualmente en 3 ó 4 días por el mismo proceso de descamación natural de la piel.

El resultado final dependerá de la oxidación que produce el autobronceante, que será mayor o menor en función de la cantidad los aminoácidos de la epidermis y de su Ph. Además, las pieles secas toman mayor color que las grasas.

* Los autobronceadores destacan las manchas que se tengan en la piel y hacen más evidentes los puntos negros y los poros abiertos. Para evitarlo hay que extenderlos con cuidado y precaución por estas zonas y también en los codos y rodillas donde la piel es más rugosa.

* Pueden manchar la ropa cuando no están bien secos, por eso hay que esperar el tiempo que indiquen las instrucciones antes de vestirse. Aún así con el sudor, los breteles y la ropa interior pueden mancharse, aunque desaparecen fácilmente con el lavado.

* Si la piel no está uniforme, puede quedar irregular o con manchas. Para evitarlo conviene depilarse un par de días antes de aplicar el producto y exfoliar bien la zona antes de extenderlos.

* Se debe evitar el contorno de ojos, las entradas del cabello y las cejas.

* El mejor momento para aplicar el autobronceante es después de la ducha.