No estuvo en el primer superclásico de este verano en Mar del Plata por un tema físico. En el segundo, en Mendoza, fue titular y ni tocó la pelota durante los 90’, aunque en su penal durante la ejecución convirtió su remate. Y anoche, en la previa al debut oficial de River dentro de una semana en Córdoba ante Belgrano, David Trezeguet le pudo convertir al rival menos querido por él, Boca. Lo hizo en el complemento, mediante un derechazo bajo, tras el arquero rival, Agustín Orion, haberle tapado un gran cabezazo.
Fue como una revancha para el delantero campeón mundial en 1998 debido a que se encuentra jaqueado con su titularidad por decisión del técnico, Ramón Díaz, quien ya avisó que “jugará el que vea mejor”. Sin dudas un mensaje claro del coach para Trezeguet, quien pelea la nueve con Ramiro Funes Mori, autor de un par de tantos en este verano y que anoche ni viajó a la Docta.
A los 39’, David dejó el campo recibiendo una ovación total de los hinchas de River que a los 35 años disfrutan de un goleador temible en todos lados donde estuvo. Ahora, en su amado club, escribiendo los últimos capítulos de su carrera profesional, aunque motivado a pleno.
