El día a día de Philippe Raud y de Patrice Saint-Marc transcurre básicamente… por la noche. Participan en el Dakar con la misión de ofrecer ayuda a los pilotos que hayan sufrido cualquier tipo de contratiempo. “Es mucho trabajo, y la verdad es que cuesta mucho cuando vamos cerrando la carrera. Sobre todo porque nuestro auto es prácticamente igual a un 4×4 normalito”, explica Philippe.