Asistir a los festivales populares y no saber bailar ni una chacarera fue lo que los motivó a aprender a danzar folclore. Ahora tienen su propio ballet con el que han participado hasta en eventos realizados fuera de la provincia. Son 12 miembros del Centro de la Tercera Edad Corazón Feliz, de la Villa San Damián en Rawson (foto), que también bailan gratis para animar actos escolares.
Tienen entre 60 y 80 años, y una condición física envidiable. Es que ensayan dos horas tres veces a la semana para no perder el ritmo y armar diferentes coreografías porque no les gusta ‘salir de lo común‘.
‘Hace bastante tiempo que nos decidimos a aprender a bailar todas las danzas folclóricas y contratamos a un profesor. Nos fue tan bien que formamos el ballet con el que hemos participado en todas las fiestas tradicionales de Rawson y en algunos actos escolares. Y de a poco fuimos cosechando recompensas‘, sostuvo Francisco Aballay, bailarín y presidente del centro.
El hombre contó que hace un par de años, en un festival de Pocito recibieron placas en agradecimiento por su labor artística mientras que a fines del 2010 viajaron a Cosquín donde fueron invitados a participar en un encuentro de bailarines adultos mayores.
Aballay contó que el ballet se mantiene sólo con parte de lo que se recauda con la cuota social y que, por ese motivo tienen que ingeniárselas para economizar. Contó que las propias bailarinas son las encargadas de confeccionar los trajes tradicionales tanto para ellas como para sus compañeros. ‘Recién hace unos tres años pudimos reunir 1.300 pesos para comprar dos pares de botas que íbamos alternando entre los bailarines a los que les tocaba bailar. Ahora todos tenemos un par.
Igual, no tendríamos problemas de seguir bailando de alpargatas por que nuestro objetivo es fomentar la tradición y divertirnos‘, dijo Aballay.