Alejandro Arredondo, Emanuel Ávila y Gustavo Marin trabajan en el armado de la planta de molienda de Lama. Los tres viajaron juntos en el colectivo. ‘’Nos reunieron ayer en la noche (por el martes) y nos explicaron lo de los generadores y que una parte de la gente iba a dejar el campamento’’, contó Alejandro. Reconocieron que ‘’todo se dio con tranquilidad’’ y que ‘’fueron pocos los que allá arriba se pusieron nerviosos’’