El panorama en las 11 galerías comerciales del microcentro es dramático. Primero fue la crisis que golpeó al país y a la provincia en los últimos años que puso contra las cuerdas a muchas pymes y luego la inesperada pandemia que terminó de hilvanar un desenlace que por ahora obligó a bajar las persianas a 54  locales comerciales y uno de los paseos de compras cerró por completo, no quedó ni un comercio en pie.

“Las galerías son las que más sufrieron la falta de circulación del público. Cuando todo esto pase va a quedar un tendal de gente que no pudo sostener su negocio. Pero ya venía mal la cosa”, reconoció el titular de la Cámara de Comercio de San Juan, Hermes Rodríguez.

Desde la entidad, reconocieron que el número de comercios cerrados es alto, pero todavía no elaboraron el informe que año a año difunden. “Lo que todavía no sabemos es si cerraron definitivamente o se mudaron a sus domicilios u otros departamentos, lo cierto es que en los paseos ya no están más”, afirmó Rodríguez.

En la tradicional galería Estornell asoman dos carteles donde los dueños venden, alquilan o permutan sus locales.  Otros dos locales, uno dedicado a la venta de accesorios para celulares y otro  de bijouterie, cerraron después de más de dos meses de cuarentena social obligatoria. Sin dudas, los más nostálgicos notarán que el histórico café Entre Tiempos, uno de los pocos de barra larga, cerró. “Hubo un desacuerdo entre partes y cerraron”, deslizó el encargado del paseo.

Vacío, así luce el tradicional café

En la Galería Cid, ubicada por calle General Acha entre Santa Fe y Mitre, el panorama es desolador. Todos los locales están desocupados, retiraron el cartel de ingreso y colocaron candado en la reja de ingreso. En ese espacio funcionaron en el último tiempo locales de ropa, calzados y hasta repuestos.

Con candado. La Galería Cid cerró por completo. 

En el caso de la Galería Provincial son seis los comercios que tienen empapeladas sus vidrieras y con disponibilidad para ser alquilados. Sólo uno de ellos, dedicado a la venta de instrumentos musicales, bajó las persianas antes de la pandemia, pero el resto lo hizo como consecuencia de la crisis que generó la cuarentena.

En tanto que en Alto Rivadavia, el paseo ubicado sobre la peatonal,  tres de los doce locales están desocupados, pero  el movimiento de gente es casi nulo. Sólo en una peluquería masculina se observan clientes. "Es el llamador que hay, pero no alcanza", aseguraron.

Entre  las Galerías Central y Laprida suman 11 comercios cerrados. Los rubros más afectados son los dedicados a la venta de indumentaria femenina.

Uno de los locales que bajaron la persiana en la Galería Mulet. 

En la recientemente inaugurada Galería Mulet, el 50 por ciento de los locales están desocupados y sólo permanecen abiertos 4. Otros tres negocios dedicados a la venta de ropa cerraron en las últimas semanas en la Galería Epicentro.

El caso más dramático se vive en Paseo del Sol, donde de los treinta y seis locales, veintidós permanecen cerrados. Además, hay varios box (espacios mucho más pequeños) desocupados.

En Paseo del Sol más de la mitad de los locales  dejaron de atender. 

Distinto es el escenario en paseo Unicentro donde todos los locales están ocupados, abiertos y atendiendo al público. De todos modos, sigue preocupando la poca cantidad de gente que circula y, en general, las pocas compras que realiza la gente. "Sólo adquiere cosas puntuales, gasta en lo que necesita y punto", reconoció un comerciante.