�Junto con la presentación del programa de fraccionamiento, el Ministerio de producción realizó ayer un balance del operativo mosto desde el año 2010 al 2012. La implementación de este programa que también consistió en aportes dinerarios o subsidios, logró incentivar que parte de la uva no vaya a vino, con lo cual se disminuyeron excedentes y por otro el pequeño productor recibió un precio mínimo y un subsidio para mejorar sus fincas. El año pasado hubo 1.265 beneficiarios y participaron un total de 76 bodegas. Se destinaron a mosto casi 110 millones de kilos de uvas con las que se elaboraron 87,8 millones de litros de mosto sulfitado. El Gobierno pagó subsidios por un total de $12.623.405. El año pasado el incentivo se uso para obras hidráulicas, infraestructura de viñedos y la compra de maquinaria agrícola y agroquímicos. En el 2011 fue para obras de riego, y en el 2010 para compra de agroquímicos e Hidráulica.