Una deuda de 5.000.000 de pesos con la AFIP que se acumuló desde el 2005, irregularidades en la compra de repuestos y elementos para el consorcio y hacer caso omiso al pedido de la gente. Estas son algunas de acusaciones más importantes que un grupo de vecinos autoconvocados del barrio San Martín, donde viven 719 familias, le endilgaron a la actual Administración del consorcio que está en Capital. Desde la comisión negaron estas acusaciones, salvo la deuda, y dijeron que es porque muchos vecinos no pagan sus expensas, por lo que están gastando más de lo recaudado. Mientras tanto, la gente que vive en el barrio se siente perjudicada ya que nadie, dijeron, se hace cargo de sus problemas vecinales cotidianos.

Ivana Toledo, representante de los vecinos autoconvocados, dijo que la deuda millonaria que se originó en la AFIP fue porque no pagaron los montos de obra social y jubilación de los empleados que trabajan en el consorcio (25 porteros y maestranzas). Además dijo que la Administración no realiza concurso de precios cuando tiene que comprar algún repuesto o producto para el barrio. A esto se suma que no pueden enfrentar algunos gastos de mantenimiento del lugar.

Al respecto, desde la Administración dijeron que la deuda que contrajeron es porque tienen un déficit mensual de 150 mil pesos, ya que para mantener el consorcio necesitan 650 mil pesos y sólo recaudan 500 mil. Es porque el 30% de los vecinos no paga las expensas.

Los vecinos autoconvocados hicieron la denuncia ante la Justicia, y piden una asamblea para remover las actuales autoridades, que están en funciones desde el 2005, tras ser reelegidos en 2009. Las próximas elecciones deberían ser en el 2017. El caso está en el primer Juzgado Civil, a cargo de Héctor Rollán.

Mientras esta disputa sigue en pie, en medio están los vecinos que sufren las consecuencias. Claudia Pérez dijo que desde hace meses que no pueden regar los espacios verdes del barrio ya que la bomba se rompió y no se repuso por falta de fondos. Otro vecino de la Torre 1

dijo que ‘tuvimos un mes el ascensor roto y cuando le dije al presidente del consorcio sobre esto, me contestó que no había plata y que la culpa la tenían los vecinos autoconvocados‘, expresó Carlos Sarmiento, quien a sus 70 años debió usar las escaleras.