Este viernes, el primer día del fin de semana largo, los comercios abrieron y la gente respondió. Si bien no se vieron las veredas de la peatonal colapsadas, hubo bastante movimiento y algunas personas con sus bolsas en mano.

Las cafeterías fueron las privilegiadas, ya que familias y amigos decidieron juntarse en el microcentro para disfrutar de un desayuno o con el fin de picar algo en dicho lugar.

Algunos comerciantes manifestaron que pese al feriado, las ventas las han podido "sobrellevar" pero destacaron que esperan más afluencia en la tarde, ya que al ser viernes, los jóvenes "suelen" reunirse en ese horario cuando salen de la escuela. Sin clases, aguardan que mantengan ese ritual para nuclearse en los alrededores de la Plaza 25.

El sol y las temperaturas agradables hasta el mediodía, acompañaron para que las personas decidieran ir al centro a realizar compras con total tranquilidad. Pero hubo quienes comentaron que la frecuencia del transporte público no colaboró para llegar.