Para no tener contratiempos con la salud durante la participación en la Expedición Sanmartiniana, el médico Sebastián Carbajal recomienda beber mucha agua para evitar deshidratarse y comer con moderación porque las jornadas a lomo de animales suelen ser prolongadas. El profesional sugiere beber sorbos de agua cada 15 minutos durante la marcha, para lo cual el jinete tiene que llevar una caramañola a mano, y un total de, al menos, 3,5 litros de agua por día. Si la temperatura aumenta la recomendación es subir la ingesta de líquidos. Incluso se le pueden incorporar sales minerales. En cuanto a la comida, los cocineros del cruce se preocupan por realizar una dieta rica en hidratos de carbono, pero baja en grasas. Eso lo logran con la preparación de platos de pastas y arroz, fundamentalmente. Durante la marcha, a los expedicionarios les proporcionan pasas, nueces, chocolates y caramelos. La cantidad, según el gendarme, también es importante. Por eso recomienda no comer en exceso porque pueden aparecer nauseas. Tampoco hay que olvidar la protección contra el Sol. Es indispensable llevar sombrero o gorra y protector solar para la cara y manos, para evitar quemaduras por exposición a los rayos solares. También es aconsejable usar protector de labios porque también el Sol reseca esa parte de la cara. El profesional reconoció que más allá de los consejos, no hay quien se resista a un buen asado en la cordillera o a los guisos del sargento ayudante de Gendarmería, Teléforo Ayala.
