El partido entre Tigre y Boca contó con 700 efectivos en el operativo de seguridad debido a los antecedentes de disputas internas registradas en la barra de los hinchas del equipo de la Ribera. El operativo también contó con detectores de entradas apócrifas y motos de Infantería las que acompañaron a las dos delegaciones, la terna arbitral y a ambas parcialidades.
