En el proyecto de ley para amnistiar los capitales no declarados ante el fisco, hay tres opciones para acceder al blanqueo. Los fondos que capte el plan serán para pagar juicios a los jubilados y así impulsar la estancada economía.
Para acceder al blanqueo: El Gobierno plantea tres opciones: pagar un impuesto especial, suscribir bonos por el monto declarado o hacer inversiones de largo plazo en el país. Podrán ser inversiones para financiar obras de infraestructura, para vivienda, créditos hipotecarios o pymes. Todo lo recaudado en impuestos a los fondos declarados será destinado a la Anses, es decir, a los fondos del sistema previsional argentino; a los jubilados.
Qué tipo de operaciones: El blanqueo se podrá hacer dejando la plata en el exterior o registrándola en una entidad financiera local, por medio de dos vías: un depósito en efectivo en una cuenta -con dinero que quedará inmovilizado hasta que termine el plan- o por la suscripción de dos bonos: uno a 3 años que no devengará interés u otro a seis años, con uno que otorgará un rendimiento del 5% anual a partir del cuarto año.
Las tasas a pagar: Aquellas personas físicas o jurídicas que declaren menos de 305.000 pesos (unos 21.500 dólares) no pagarán nada en concepto de gravamen por repatriar sus capitales. Si se ingresa hasta 800.000 pesos (unos 56.000 dólares) el impuesto será del 5%. Por encima de esa cantidad, la tasa a pagar será del 10% hasta el próximo 1 de enero, fecha en la que la alícuota subirá al 15%. Así el Gobierno busca apurar el ingreso de fondos.
Plazos y vigencia: Las personas físicas y las sociedades, inscriptas o no, podrán exteriorizar la tenencia de moneda nacional, extranjera y los demás bienes ubicados en el país y en el exterior, por los períodos no prescriptos al 31 de diciembre de 2015. El plazo para poder hacerlo se extendería hasta el 31 de diciembre de 2017.
Qué pasa si no blanquean: En declaraciones a los medios tras el acto, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, advirtió que las personas que no blanqueen ahora tendrán más difícil esconder sus capitales en el exterior ya que el Fisco argentino ha suscrito convenios con 48 países, incluidos antiguos paraísos fiscales, para solicitar información. El ministro precisó que el Gobierno no maneja una estimación de cuánto dinero podrá recaudar con esta medida, pero que son "optimistas".