El triunfo ante San Martín trajo alivio a Boca, que llegaba a la cita con la duda de la continuidad de su DT, Rodolfo Arruabarrena. Lo curioso es que Boca había ganado hasta ayer solamente un partido en este año y fue en el mismo estadio, en el amistoso ante Emelec. Además, cortó una racha de 7 partidos sin ganar y otra de 597 minutos sin convertir un gol.