Lanús fue superior durante la mayor parte del juego y logró frente a Boca un justificado y celebrado triunfo por 2-0 que relegó a su adversario desde la cima hasta el tercer puesto del Torneo Inicial, que ahora lidera Newell’s. El equipo de Guillermo Barros Schelotto fue el más ordenado y coherente, superó algunos altibajos e impuso condiciones en casi todo el desarrollo. Boca fue un conjunto confuso, careció de elaboración de juego, tuvo dudas en defensa y nunca su rendimiento fue óptimo.
El Granate tuvo una buena oportunidad en el minuto 8 con un remate apenas elevado de Gonzalo Castillejos, después de una combinación del paraguayo Víctor Ayala con el uruguayo Mario Reguerio y dos minutos más tarde fue otro oriental, Mauricio Pereyra, quien probó puntería, pero su envío resultó desviado.
Boca llegó por primera vez a los 18 con una aparición del uruguayo Santiago Silva por izquierda, pero su remate fue desviado. Pasada la mitad de la etapa Boca se acomodó mejor en la mitad de la cancha y la presión de Lanús ya no era tan intensa, pero, inesperadamente, en el minuto 32, Oscar Ustari falló y perdió el balón ante un centro largo de Ayala. La pelota fue hacia el arco, salvó Rolando Schiavi, hubo un rebote en el travesaño y Regueiro convirtió el gol. Hubo un disparo desviado de Valeri, a los 40, y otro de Ayala a los 43.
El comienzo del segundo episodio fue lo mejor de Lanús y obligó a Boca a correr detrás del balón y en los primeros 10’ tuvo tres llegadas. Hubo un tiro libre de Velázquez que contuvo Ustari; un cabezazo de Valeri, también controlado por el guardavalla a los 6, y de inmediato un remate de Regueiro que el portero tapó. Pasado el cuarto de hora cedió parcialmente el dominio local y Boca pareció encontrar alguna posibilidad con las subidas del uruguayo Emiliano Albín por la derecha, pero todo lo que hizo el equipo de Julio Falcioni fue forzado, a los ponchazos y sin ninguna claridad.
El anfitrión tenía la situación controlada y la posibilidad de definir de contraataque, situación que no varío con la expulsión de Regueiro por segunda amonestación a los 36. Sobre los 42, con Boca totalmente descompensado en el fondo, Velázquez llegó hasta el área sin oposición y tocó para Valeri, quien selló el destino del partido.
