En medio de la conmoción que se generó entre los ulluneros, que después de casi 30 años volvieron a ver los restos de la bodega que marcó la historia del lugar, ahora quieren que la gente la conozca. Serán los mismos vecinos los que realicen las visitas guiadas al lugar durante las vacaciones de invierno. La bodega Las Lomas estuvo cubierta por el agua del Dique de Ullum. Quedó al descubierto en enero pasado cuando el caudal bajó. Pero volverá a cubrirse de agua hacia fines de este año. Es por eso que los ulluneros quieren explotar el lugar turísticamente antes de que vuelva a desaparecer.
Las visitas guiadas a la bodega serán durante los fines de semana de las próximas vacaciones de invierno. Además de recorrer el lugar, lo que harán los ulluneros es contarle a la gente la historia de la bodega. El condimento especial es que la mayoría de ellos trabajaron allí o estuvieron vinculados de alguna manera. Este recorrido será gratuito. Pero se aprovechará la oportunidad para instalar al menos 15 stands donde los artesanos de la zona, que son los mismos que guiarán a la gente, podrán vender sus productos.
La Municipalidad de Ullum está colaborando con la movida. La idea es que también se alquile caballos para pasear por Playa Hermosa, a la que se llega tomando una huella que está antes de ingresar a Villa Ibáñez.
La bodega Las Lomas, que perteneció a la familia Graffigna, fue un símbolo para el departamento. Fue el lugar donde se realizaron las actividades sociales, culturales y religiosas de todo el pueblo, que también quedó bajo el agua. Con la disminución del caudal para llenar el dique Los Caracoles, lo único que quedó al descubierto fue la bodega. Pero en el fondo del dique todavía están los restos de la escuela 111, una capilla, una usina, parrales y al menos 100 viviendas que pertenecieron a los peones rurales que vivían en las fincas. Cuando el dique se llenó, entre 1981 y 1982, la gente que vivía en este lugar fue trasladada a lo que hoy se conoce como barrio Dique de Ullum, en Villa Ibáñez.
DIARIO DE CUYO publicó la nota sobre la bodega a fines de mayo. Ni bien se dio a conocer el lugar, la gente empezó a ir para ver los restos de la legendaria bodega. Desde entonces, el sitio se transformó en una atracción que no volverá a repetirse porque el caudal de agua volverá a aumentar en el verano y la bodega volverá a quedar sumergida, según los pronósticos oficiales.

