La ausencia de niños jugando en las veredas y el silencio de las calles es la imagen que se ve desde el sábado en la noche, en la Villa Paolini, Pocito. Es que tras la explosión de un tanque de la bodega Cooperativa Andina Limitada muchos vecinos no quieren regresar a sus casas porque temen volver a intoxicarse.

A casi una semana del accidente, que en ese momento dejó a 15 personas internadas, aún hay 6 que están en el Hospital Marcial Quiroga y una niña de 9 años, en el Rawson.

Los árboles quemados por la nube de anhídrido sulfuroso, que se desparramó tras la explosión, son el paisaje de la calle Libertad. Los vecinos que se quedaron en la zona levantaron las palomas muertas para evitar que se propague alguna infección. Es por eso que la gente que fue dada de alta y sus familiares no quieren regresar.

‘A mí me queda mi hermana internada y está en Terapia Intensiva‘, dijo Cecilia Galleguillo, una de las vecinas que también permaneció hospitalizada junto a su hija de 2 años, su mamá, su papá y otra hermana más. Los Galleguillo fueron los más afectados y por temor a la recaída decidieron quedarse en la casa de una tía. ‘Tenemos miedo de volver a mi casa, porque ese día teníamos las puertas y las ventanas abiertas y todo se llenó de olor‘, dijo la mujer que aseguró que están confundidos porque no saben si es peligroso o no regresar. ‘Si bien la mayor cantidad de gente fue internada el sábado hubo otros que a los días fueron al médico porque tuvieron problemas para respirar‘, dijo. Y aseguró que desde la bodega se están haciendo cargo de los gastos de los medicamentos.

Al igual que los Galleguillo hay otras familias que aún siguen con incertidumbre y miedo. Héctor Núñez, el papá de la única menor internada, dijo que está solo en su casa porque no quiere que su familia vuelva. ‘Yo ventilo todo el día la casa y le hecho agua al suelo a cada rato, pero no sé si está bien que yo esté acá. Tengo miedo de traer a mi nietita que tiene meses, que también estuvo internada‘, dijo el hombre que contó que su otra hija de 22 años perdió parte de la visión.

El accidente comenzó a las 18 del sábado pasado y el insoportable olor a gas impregnó toda la zona. Es que el tanque que se rompió contenía anhídrido sulfuroso (usado en mostos y vinos), un componente tóxico que afecta principalmente las vías respiratorias y produce quemaduras internas, dijeron desde el Marcial Quiroga. En tanto, Raúl Tello, secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable dijo que hoy tendrán los resultados de los estudios que hicieron para comprobar si existe algún tipo de peligro. ‘Según los especialistas las sustancias tóxicas tienen una permanencia de 4 o 5 días, por lo que es seguro que ya no haya peligro. Pero igual se hicieron nuevos estudios preventivos para más seguridad‘, dijo.