Los fines de semana resultan claves para poder llevar a cabo los robos boqueteros a los bancos, ya que los asaltantes cuentan con dos o más días para realizar el asalto, saben que no hay personal de la entidad y que el atraco recién se descubrirá el lunes por la mañana, tiempo suficiente para estar lejos de la escena del crimen. Así lo demuestran los antecedentes de los últimos robos a banco que se pudieron concretar. El último robo de fuerte impacto se descubrió el lunes 8 de marzo del año pasado, cuando saquearon 99 cajas de seguridad. Lo que se reconoce como uno de los primeros antecedentes de robo boquetero se concretó el fin de semana del 7 de agosto de 1976 cuando el uruguayo Claudio Rubén Silva Silva, bautizado como “El Rey de los boqueteros”, trabajó con dos cómplices durante esos dos días en el Banco Galicia sucursal San Martín para romper una pared y llevarse dos millones de pesos de 95 cajas de seguridad. El robo a la sucursal Palermo del Banco Mercantil ocurrió el fin de semana largo del 12 de octubre de 1992 cuando los ladrones ingresaron con una llave que les dio un empleado de la entidad y realizaron un boquete que les condujo a la bóveda donde abrieron 200 cajas de seguridad y se llevaron 20 millones de dólares. Esta lógica delictual la rompieron los cinco protagonistas del llamado “Robo del siglo” que ocurrió el 13 de enero de 2006 en el Banco Río de la sucursal Accasuso, donde fueron saqueadas 145 cajas de seguridad por un total de ocho millones de dólares. Los asaltantes ingresaron como unos clientes más mientras la entidad operaba, tomaron de rehenes a 23 personas, robaron las cajas y cuando la Policía y el Grupo Halcón tenían rodeado el bando se escaparon por un boquete que hicieron en una de las paredes que los conducía a un acueducto por el que escaparon en dos botes.