Brasil suele ser el refugio más buscado por quienes tienen problemas con la Justicia en sus países de origen ya que esta nación no reconoce tratados de extradición multilaterales con otras naciones desde tiempos inmemoriales,

aunque si posee algunos tratados en especial con algunos países.

En el caso de esta nación el leit motiv de mantener ese status de país "atractivo" es la posibilidad de obtener ingresos cuantiosos al atraer inversores con dinero fresco de dudosa procedencia.

Famoso es el caso de los autores del robo del siglo, el asalto al Tren postal Ingles; quienes ingresaron con cuantiosas sumas de dinero en cash sin sufrir ninguna traba con las autoridades de Aduana de Brasil, uno de ellos vivió muchos años en este país siendo que las autoridades británicas solicitaban diplomáticamente su entrega.

Biggs, de 81 años, cometió el asalto más famoso de la historia de Gran Bretaña: junto a otros catorce hombres, y con un ingenioso plan, se llevó un botín millonario del tren de la Oficina Postal de Glasgow. Fue detenido y condenado, pero logró escapar de prisión tras trepar el muro de la prisión de Wandsworth. Se hizo una cirugía estética, recorrió como prófugo gran parte del mundo y terminó recalando en Brasil, adonde tuvo un hijo para evitar ser extraditado. En 2001, cansado de huir, decidió entregarse y volvió a su país para cumplir su condena. El 6 de agosto de 2009, el Gobierno británico le otorgó la libertad por su débil estado de salud. Otro caso renombrado es el del científico nazi Joseph Menguele, quien vivió hasta sus últimos días en estas tierras luego de una breve estancia en Argentina.