“Esta vez lo encontré como en los ochenta, con su inteligencia original y con menos ademanes mayestáticos; fue un encuentro dulce”, expresó Calamaro sobre Charly. “También mantuve unas charlas muy afectuosas, graciosas y pícaras con Fito y Sabina” con quienes -contó- “inventamos posibles discos, nos reímos, practicamos nuestro humor negro”. Sober Cerati manifestó “lo siento un par, un queridísimo compañero, teníamos muchas ilusiones de girar y colaborar juntos. Es muy triste saber que un camarada tan querido está en una situación que ni siquiera mi conciencia puede elaborar”.