�Que el confeso autor del crimen de Marcos dijera que el disparo ocurrió en medio de un forcejeo, es una clara muestra de que busca mejorar su situación como sospechoso de un delito grave: legalmente, no es lo mismo disparar a alguien para matarlo que causar el mismo resultado, pero por accidente.
Hay otro punto que podría beneficiar al detenido: por tener entre 16 y 18 años, al momento de llegar a juicio, está previsto por ley que puede recibir el mismo castigo que un mayor de edad; uno atenuado por ser menor; o ser absuelto, aunque esta última opción no es tan probable.