El Morro Negro que está San Guillermo y los llamativos vestigios que hay en Colangüil-Angualasto se convertirán en atractivos turísticos de la provincia. Al menos esto es lo que se busca desde el Gobierno tras recibir la noticia de declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco al Sistema Vial Andino Qhapaq Ñan, más conocido como el Camino del Inca. Esta huella recorre 6 países y 7 provincias argentinas entre las que se encuentra San Juan.
Ahora, lo que se viene es armar un plan, que tenga un respaldo de ley, para aprovechar los lugares turísticamente. Lo primero que harán es concientizar las comunidades cercas sobre la importancia de estos sitios. A esto se sumará la formación de guías turísticos, mejorar los caminos, armar señaléctica, realizar catálogos de información turística y difundir el material a través de las redes sociales.
Ayer, en videoconferencia, el Gobierno provincial anunció la declaración de este nuevo Patrimonio Cultural de la Humanidad, que pasa por San Juan. La conexión se hizo entre el pueblo de Angualasto y las autoridades que estaban en Casa de Gobierno, encabezadas por el gobernador José Luis Gioja.
En un primer momento, en el proyecto se tuvo en cuenta los 40.000 km
a lo largo de Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia, Chile y Argentina, que abarca el también llamado Camino Real. Pero se eligió los tramos más significativos y que a su vez corren mayor peligro de destrucción, quedando así una extensión de cerca de 30.000 km. Es decir que esta huella recorre San Juan por diversas zonas de Iglesia, Jáchal y Calingasta. Pero la provincia mocionó ante Unesco a dos sectores del Norte de Iglesia: uno en San Guillermo y otro en Colangüil-Angualasto. Con la declaración de Unesco, la provincia ya cuenta con dos lugares considerados Patrimonio de la Humanidad. El otro es el Parque Ischigualasto, que recibió el título en el 2000.
Además del camino troncal, toda la ruta posee un extenso sistema de redes viales cuyas ramas convergen en la ciudad de Cusco, en Perú. Esto no es más que una muestra de las estrategias de comunicación que idearon los incas para expandir todo su imperio.
Según los especialistas, el incaico fue un imperio despótico. Todo el dominio se hizo con el trabajo de las tribus conquistadas. Así, tras 500 años todavía se pueden ver los vestigios de una obra que se convirtió en el testimonio más fiel de la presencia inca en estas latitudes.
Las primeras referencias históricas de sitios incaicos en San Juan aparecen en “Recuerdos de Provincia” de Domingo Faustino Sarmiento. En los ‘70 fue cuando realmente se le dio importancia. Fueron claves los trabajos de Antonio Beorchia Nigris y del arqueólogo Juan Schobinger.

