"No todo es hockey en mi vida. Antes hice básquet y futsal, me gustaron pero en los dos era muy mala. En el futsal trataba de guiarme por el hockey y corría pero soy media madera con los pies".

"La Universidad nos ayuda mucho. En el torneo de Mendoza nos paga las inscripciones y para los viajes lo pagamos con algún sponsor y con el trabajo de nosotras. Hacemos rifas, paellas, fiestas; con eso lo solventamos".

"Estuve en los proyectos de Las Leonas años atrás. Cuando me tocó estar en esas concentraciones no tenía la preparación que tengo ahora, ni el juego ni lo físico. Igual no lo tomo como una frustración ni mucho menos".