Luego de la final, la figura del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, ausente ayer por un problema muscular, se metió en la cancha para celebrar el título con sus compañeros, pero también se acercó a Lionel Messi, su eterno rival en el Barcelona, para darle la mano. La Pulga retribuyó el saludo y así se firmó la ‘pipa de la paz’ entre los dos cracks, quienes en la pasada ceremonia del Balón de Oro de la FIFA, que ganó el portugués, ni se saludaron.