A las 00.30, con la extrema lentitud al hablar que lo lanzó a los escenarios, Cacho Garay se presentó el viernes, disculpándose por su llegar "acelerado" y en compañía de su músico y partenaire. Empilchado de negro, el cómico desplegó un humor tan espontáneo, fresco e inocente que hizo delirar a la popular y sin duda se convirtió en el plato fuerte del viernes.

Confesando que por sus presentaciones en Mar del Plata lleva tres meses lejos de su hogar en Mendoza, Cacho sumió a familias enteras en una sola carcajada con sus chistes sobre su suegra, la hermana de su compañero -a la que llaman "rueda de auxilio, porque anda en todos los autos"-, sus padres – "que como tienen una sola dentadura postiza la comparten, cuando uno come carne, el otro come puré", aclaró- y destacando que "en la vida todo es pasajero, menos el chofer del ómnibus". También destinó una bromita para el gobernador de San Juan: "Joselito Gioja era el novio de mi hermana, sabía ir a los bailes de mi pueblo", dijo ante la complicidad de la platea que a las 01.10, lo despidió con una lluvia de aplausos.