En el punto donde el oxígeno escasea sin piedad, donde el estómago se inflama y el cansancio adormece. Justo donde los cuerpos se mezclan con las nubes y el frío agrieta la piel, un grupo de andinistas sanjuaninos pasó cinco días recolectando basura. Fue durante un operativo de limpieza en el cerro Mercedario, el pico más alto de San Juan y el cuarto de Sudamérica. Es la primera vez que andinistas superan los 5.000 metros de altura para recolectar residuos que fueron dejando distintas expediciones. El operativo fue organizado por el Club Andino Mercedario y DIARIO DE CUYO pudo vivir desde adentro parte del trayecto de la travesía.

Cada tapita de plástico, cada sobre de jugo, cada pedazo de vidrio levantado, fue todo un logro a semejante altura. Llenar una bolsa de residuos pasó a ser toda una hazaña por las condiciones climáticas y geográficas que presenta el Mercedario. El objetivo no fue hacer cumbre, pero para los andinistas limpiar el lugar fue tan gratificante como haber llegado a la cima de la montaña, donde los glaciares parecen gigantes que lo devoran todo. Durante el operativo hubo que vencer los estragos de la altura y sobreponerse al cansancio que implica el ascenso a uno de los cerros más difíciles por su geografía inhóspita. Para el grupo subir esta montaña para limpiarla, tuvo un condimento especial. Ellos son los dueños de casa y quieren cuidar el lugar. Limpiarlo implicó un trabajo de hormiga.

A los expedicionarios locales se sumaron dos mendocinos que en este momento están intentando hacer la cumbre del Mercedario. También participaron dos andinistas de Barreal, que pertenecen a un grupo de Montaña que recién se está armando. La logística para llegar a este cerro no fue una tarea fácil. Hubo apoyo del Gobierno de la provincia, a través de la Subsecretaría de Deportes y de la Municipalidad de Calingasta. Pero un engranaje fundamental fue Gendarmería.

El punto de partida fue la ciudad de San Juan. Ya en Barreal la travesía comenzó a tomar forma. Hubo que reemplazar la combi por 4x4 y el carro donde se transportaban los víveres, por un Unimog de Gendarmería. El martes al mediodía los andinistas, junto a DIARIO DE CUYO, partieron hacia el Mercedario. La primera escala se hizo en el refugio de La Laguna Banca, que se encuentra a unos 100 kilómetros de Barreal, y que está a 3.200 metros de altura. Allí pasaron la primera noche, después de organizar cómo iban a moverse en grupo durante el resto de los días. Con buen clima, pero con nubes amenazadoras en la cumbre del Mercedario y en la zona del Glaciar Caballito, los andinistas partieron hacia la zona llamada Guanaquito, a 3.800 metros de altura. Allí, entre la cumbre nevada, los glaciares que cambiaban de color según la posición del Sol y las vegas que le daban pinceladas de verde en el corazón de la cordillera, los andinistas continuaron la tarea de recolectar basura. Fue usual ver entre las piedras sobres de productos europeos, que suelen llevar los andinistas extranjeros. La zona conocida como El Salto fue el destino posterior y donde el grupo decidió pasar la segunda noche de travesía. Pirca de Indio y La Ollada, a 5.600 metros de altura, fue el objetivo del viernes pasado. El operativo se hizo por la ruta normal y algunos de los andinistas, los más experimentados, todavía se encuentran intentando llegar a la cumbre.