“Hola, te mando este mensaje porque quiero 5.000 pesos para este martes si no querés que mate a tus hijas, pero antes voy a violar a la más linda. Después te digo donde dejar el dinero”. Este fue el primer mensaje de texto y vinieron otros, más de 20, destinados a extorsionar a la familia de un funcionario judicial.

Los damnificados cedieron y, tal como les ordenaron, ayer dejaron la plata en una estación de servicio abandonada y se marcharon. A las 5 horas apareció el extorsionador a buscar el botín, pero también la policía, que lo estaba esperando: ahí descubrieron que se trataba de la propia empleada doméstica de la familia.

La sorpresiva redada del personal de Seguridad Personal de la Brigada permitió detener a Laura Gómez (37), ahora imputada de extorsión, dijeron fuentes del caso. Los policías, al mando del subcomisario Alfredo Luna, la apresaron en el momento que retiraba la bolsa con cerca de 4.000 pesos del baño de la vieja bomba de nafta de ruta 40 y calle 13, Pocito.

Esto empezó el jueves pasado, cuando la nuera del abogado Manuel Quiroga Barragán (secretario de la Sala III de la Cámara Penal y Correccional) recibió un mensaje en su celular a través del cual le exigían dinero, caso contrario amenazaban con atentar contra sus hijas. Las intimidaciones continuaron, incluso le mencionaban datos y movimientos de toda la familia Quiroga, que vive en Pocito.

El abogado junto a su hijo temieron y denunciaron el hecho, pero siguieron manteniendo contacto aconSejados por la policía. Nunca hablaron con él. El lunes, acordaron la entrega de 4.000 pesos o “lo que sea” para el martes a las 7 de la mañana en la bomba de nafta. Quiroga (hijo) dejó el dinero y se retiró, tal como lo pactaron. Para entonces, los policías ya estaban escondidos en los alrededores y en una fosa del predio, a la espera que aparecieran a llevarse el dinero.

Aguardaron horas hasta que a las 12 apareció: era Laura Gómez, la empleada de los Quiroga, quien luego fue apresada cuando se alejaba con la plata. Visiblemente quebrada, la mujer se excusó diciendo que quería la plata para ayudar a su esposo enfermo, pagar deudas y comprarse muebles. Investigan si tenía cómplices, mientras tanto la familia Quiroga está custodiada.