�La actuación del Coro Vocacional y especialmente de la Orquesta Sinfónica generó la admiración y el disfrute de los asistentes a la misa, al punto que muchos de los fieles no resistieron y sacaron sus cámaras y celulares para grabar esa presentación especial. De esta manera, se dio otra licencia en la celebración, esta vez de parte de los fieles, quienes recompensaron a los músicos con aplausos.
En la misa, por su parte, estuvieron presentes en primera fila personas que sufrieron accidentes o estuvieron al borde de la muerte y que se encomendaron al flamante San Juan Pablo II para lograr recuperarse. En tanto, el templo estuvo repleto. Todos sus bancos estuvieron ocupados, los mismo que las sillas plásticas que colocaron como apoyatura. Igual, hubo gente que siguió la misa de pie.