Para el próximo 18 de octubre vuelve la medida nacional de adelantar la hora para lograr un ahorro de energía mediante el aprovechamiento de la luz natural. Sin embargo, lo más probable es que San Juan no adhiera a esa medida. Así lo anticipó el gobernador José Luis Gioja, quien dijo que cuando sí se hizo, la provincia no ahorró nada de energía y hubo más problemas que ventajas.
Aunque aún no es decisión tomada, el tema tiene una dirección clara. "Cuando adelantamos la hora, eso ocasionó muchos problemas -dijo el Gobernador-. Creo que lo correcto es no hacer el cambio y estoy casi persuadido de eso. La vez que lo hicimos, no dio resultado. Vamos a munirnos de documentación que nos falta y la idea es tener el mejor horario que se adapte a la idiosincracia de la gente y ayude al ahorro de energía".
El plan contemplado en el Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de Energía será impulsado en todo el país, aunque las provincias podrán sumarse o no tal como ocurrió el año pasado, cuando 13 gobernadores se opusieron (entre ellos Gioja) y mantuvieron sus horarios luego de comprobar la inconveniencia de su aplicación el año anterior (cuando la única provincia que no modificó su hora había sido San Luis).
La primera vez que se aplicó el programa fue desde el 30 de diciembre de 2007 hasta el 16 de marzo de 2008. En esa oportunidad, el Gobierno Provincial se sumó a la medida. Antes de aumentarle una hora al reloj, los sectores empresariales y del comercio vieron el plan con buenos ojos. Pero correr las agujas de los relojes una hora hacia la derecha implicó en San Juan que se hiciera de noche recién cerca de las 22. El cambio entonces generó descontento inmediato entre los sanjuaninos debido a que el Sol se ocultaba muy tarde y eso implicaba un cambio de hábito drástico.
Entre las complicaciones que se advirtieron en esa oportunidad estaban que había que cenar de día, levantarse aún de noche en pleno verano, acostarse más tarde y levantarse a la misma hora (en consecuencia dormir menos tiempo). Los comerciantes también plantearon sus quejas porque la gente salía más tarde a comprar por el calor y ellos tenían que cerrar cuando recién estaba llegando clientela. Eso llevó a que el Centro Comercial de San Juan decidiera que los negocios abrieran sus puertas una hora más tarde.
A todo esto se sumó que, en lugar de ahorrar, se comprobó en la industria, el comercio y los residenciales que el gasto de energía se mantuvo. El titular del EPRE, Jorge Rivera Prudencio, en enero de 2008 afirmó que los cambios horarios no habían generado ahorros energéticos porque el comercio había decidido modificar sus horarios de trabajo y atender al público hasta más tarde.