�El Papa aprobó el viernes pasado la canonización del Cura Brochero, tras confirmarse el segundo milagro atribuido a su obra, por lo que se convertirá en el primer santo nacido y muerto en Argentina. Este segundo milagro atribuido al Beato, es el caso de Camila Brusotti, la nena que se recuperó de lesiones que la dejaron al borde de la muerte.