El cambio de cara que se está haciendo en la Catedral de San Juan no alcanzará al campanil. Dicen que es porque quieren que se conserve tal cual está desde que fue construido. “Nos sugirieron que no hiciéramos nada en esta estructura, porque podría ser un impacto visual negativo”, dijo el padre Rómulo Cámpora. A esto se sumó que los ladrillos que recubren la mole que mide más de 50 metros son originales y están en buen estado, por eso no los pintarán. Las refacciones en la Catedral comenzaron en marzo de este año. Lo que hicieron es pintar la fachada y todas las paredes laterales. Lo que queda es pintar el interior. Según Cámpora, esta tarea se llevará a cabo en la primavera próxima. La última vez que pintaron el templo por dentro fue hace 12 años. Mientras que por el lado de afuera, fue cuando se inauguró, hace 30 años.