San Juan, 18 de diciembre.- Como cada verano el gobierno provincial saldrá a controlar a quienes utilicen los canales de riego para bañarse. Sin embargo, contrario a lo que se dispuso el año pasado, esta temporada no se prevé la implementación de multas. “Creo que las multas sólo saturarían los juzgados de falta y no ayudaría a resolver la situación de fondo”, dijo a DIARIO DE CUYO ONLINE el titular de Hidráulica, Jorge Millón.

El funcionario admitió que la idea de sancionar con una multa económica a los ocasionales bañistas no está descartada de lleno, pero admitió que es “más complicada la puesta en marcha que su efectividad”. “Es una medida más laboriosa que efectiva. Cobrar multas sólo colapsaría los juzgados de falta”, explicó.

“Es difícil poder poner en práctica lo de las sanciones porque en su mayoría son menores de edad y en el caso de los mayores hay que identificarlos, confeccionar un acta y derivarlos al juzgado. Es de público conocimiento que la justicia tienen miles de causas nuevas por años, si sumamos los bañistas sólo saturaríamos los juzgados y no resolveríamos la situación de fondo. Creemos que lo más maduro es que la gente tome conciencia”, explicó.

Pese a la falta de multas la policía de San Juan, el departamento de Hidráulica y personal de bomberos custodiará los canales y serán los encargados de sacar a la gente que se bañe en ellos. “Nuestra política es concientizar a la gente de que no use los canales para bañarse, primero porque pone en peligro su vida y segundo porque provoca tapones que terminan en serios desbordes del caudal”, dijo.

Consultado sobre las zonas más problemáticas el funcionario aseguró que todos los canales de riego son utilizados por la gente para bañarse, sin embargo señaló al Canal Norte y el Céspedes, además de los diques, como los más conflictivos.