En cuatro meses pasaron muchas cosas en la vida de Unión y Trinidad a partir de aquella final del 19 de diciembre del año pasado que ganó Unión 12 a 11 por penales, luego que empataran los dos partidos sin goles. El León apostó fuerte a la base, la mantuvo y agregó dos jugadores de categoría. Unión también hizo hincapié en lo mismo, pero se le fueron varios jugadores, que no aguantaron la falta de pago y llegaron tres refuerzos también de gran nivel. Desde aquel penal decisivo, que pateó el Chacha Fernando Gaetán y atajó Carlos Biasotti para darle la clasificación al Azul, hubo cambios. Eso fue lo último que hizo el ex jugador de Villa Obrera que dejó el club al igual que Walter Olivarez, sólo dos bajas en Trinidad. Más tarde el presidente Alberto Platero dio el batacazo con la llegada de Silvio Molina y Carlos Paratore, sumó al arquero Matías Saffe y cerró la lista. No se fue nadie más, hoy están la mayoría de aquella vez. Es más en la formación de hoy Lavorante, Villegas, Villafañe, Pastoriza, Muñoz, Bidal y Burgo fueron titulares el año pasado. Por el lado de Unión todo fue diferente, una gran deuda económica a fin de año y principios de este, mantuvo en signos de pregunta al plantel. Debido a esa situación Silvio Prieto, Ricardo Toledo, Leonardo Avila, Roberto Ovejero y Martín Flores, no aguantaron más y se fueron. La situación se agravó, pero el plantel restante aguantó y creyó en la promesa, que más tarde llegó y solucionó todo. Unión no se quedó atrás y trajo a Jorge Chica, Alejandro Gómez, dos referentes de mucha experiencia. Además llegó Federico Acevedo a prueba y en dos días quedó fichado. Los demás hoy siguen estando presentes y de la formación de esta noche Biasotti, Daniel Gómez, Eduardo González, Alfredo Castro, Ernesto Fullana, Matías Monassa y Steiner, si juega, estuvieron en aquella infartante definición.
